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14 agosto, 2017

CONSTRUYENDO ESPERANZA

RAFAEL CURVELO *

Estamos avanzando en el mes de agosto en medio de grandes eventos que ponen en tela de juicio el carácter democrático del Gobierno de Nicolás Maduro. La instalación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) con grandes vicios legales, evidencia que hay una intención de primer orden por perpetuarse en el poder. Ante un escenario que se ve tan sombrío es necesario hacer una profunda reflexión sobre el futuro y más que todo construir una nueva esperanza para una ciudadanía que se siente huérfana de liderazgo ante los escollos que se presentan.

Lo primero que tenemos que ver es que después de no lograr nada tangible con la consulta del 16 de julio, y luego de los resultados del 30 de julio, con la posterior instalación de la ANC, empezó a dominar en todos un estado de desánimo que llevó a muchos a la desesperanza. Dese hace mucho tiempo no se veía una sociedad decaída ante el futuro; algunos dicen que la verdadera salida está en Maiquetía, la verdad es que no todos tienen la posibilidad de abordar esa salida y otros buscan huidas terrestres. La evidencia está en la crisis humanitaria con la que tienen que lidiar los Gobiernos de Brasil y Colombia, ante el éxodo de miles de venezolanos que desesperados por buscar mejores oportunidades, emigran de forma casi forzada a los países vecinos.

Para  los años 90 el país estaba sumergido, en lo que para aquel entonces se consideraba su peor crisis histórica; muchos consideraban que era difícil mover las piezas de la elite política y hasta se consideraba que la ciudadanía no tenía derecho a ser parte de las decisiones del Estado. En medio de ese desbarajuste que parecía no tener una solución a la vista, apareció Hugo Chávez en la palestra pública, primero como un golpista que buscaba el poder a la fuerza, después como un hombre de estado, demócrata y sobre todo con un mensaje distinto, desmarcándose del status quo y llevando un mensaje de esperanza para los venezolanos.

Vivimos momentos de mucha dificultad, la desesperanza nos domina, los últimos tres meses de protesta nos dejaron un sabor amargo: Más de 120 muertos, miles de detenidos y por encima de todo la imposición de la ANC por parte un Gobierno que pone en evidencia cada día su carácter autocrático. Un sector de la ciudadanía esperaba que con sólo la lucha de calle bastara para que Nicolás Maduro cayera y se impusiera un Gobierno de carácter democrático. Lastimosamente la realidad y los hechos distaron mucho de los deseos de muchos.

Es momento de repensar muchas cosas, reevaluar estrategias y sobre todo realizar una autocrítica descarnada de los hechos. La lucha de calle sin estrategia social y sin ningún mensaje claro, llevó al derrotero que hoy vivimos. Es necesario construir un nuevo mensaje que aborde temas que afectan a la ciudadanía: Escasez de medicinas y alimentos, hambre en todos los niveles, la falta de atención medica primaria, inseguridad personal, entre otros muchos problemas, además de dar ese aliento de esperanza que espera la gente por parte de la dirigencia política.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, esa debe ser una premisa importante para todos, debemos construir un mensaje que llene de ánimo a esta sociedad que esta desanimada, para que entienda que hay un mañana y no debemos desfallecer ante los retos que se nos vienen. Como en otras oportunidades lograremos superar los escollos, comprendiendo que estamos construyendo esa Venezuela que todos anhelamos y por la cual muchos están dejando, incluso su propia vida.


*DIRIGENTE NACIONAL DE ALTERNATIVA 1