Reclaman que la Unión
Europea intervenga en las situaciones de dos presos "políticos"
detenidos en el desalojo del Gdeim Izik. Ambos están "totalmente
aislados", "enfermos sin haber recibido atención médica" y
han sido "torturados física y psicológicamente".
Tomado de EUROPA PRESS
BEATRIZ ASUAR GALLEGO
Un total de 26 eurodiputados han denunciado este lunes la
situación de dos presos saharauis en las cárceles marroquíes, Sidi Abdallahi
Abbahah y Ahmed Sbaai, aislados desde el pasado 4 de diciembre, torturados
física y psicólogicamente, enfermos y sin recibir atención
médica.
Los eurodiputados reclaman a Federica Mogherini,
alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de
Seguridad, a través de una carta a la que ha tenido acceso Público que
se intervenga en esta situación sobre la vulneración de derechos humanos por
parte del Gobierno marroquí. La impulsora de la iniciativa, la
eurodiputada de Izquierda unida Paloma López, explica que estas
situaciones "se agravan en el caso de los presos
políticos de Gdeim Izik" y por ello reclaman a la UE "que
tome cartas en el asunto de una vez".
En los casos concretos de Sidi Abdallahi Abbahah y Ahmed
Sbaai, López indica que ambos presos llevan "siete años sometidos a torturas
físicas y psicológicas por parte de las autoridades marroquíes, por lo
que se teme que su salud no pueda aguantar el aislamiento en celdas minúsculas
sin ropa ni nada con lo que protegerse". De hecho, Ahmed Sbaai tiene
una enfermedad crónica en el corazón y ni siquiera está teniendo revisiones
médicas.
"Se teme que la salud de los dos presos no pueda
aguantar el aislamiento sin ropa ni nada con lo que protegerse"
En la carta, los parlamentarios europeos también explican que
la situación de todos los presos del Gdeim Izik empeoró el pasado 16 de
septiembre cuando los dispersaron por siete cárceles distintas. Algunos se
encuentran hasta a 1.000 kilómetros de sus casas. Y denuncian que todos ellos
han sufrido un acoso y una violencia "injustificada":
aislamientos de hasta 22 horas por día, falta de atención médica o
prohibiciones a las familias para visitarlos. Los presos se han declarado en
diversas ocasiones en huelga de hambre para denunciar los tratos que reciben,
llegando hasta las tres semanas de ayuno en las que sus vidas han corrido
graves peligros.
No es la primera vez que se denuncian las condiciones que
sufren los presos del Gdeim Izik ya que desde su encarcelamiento se ha pedido
en numerosas ocasiones a las instituciones
europeas que intervengan. El Gdeim Izik es el campamento social y
político que se formó para protestar contra
la ocupación marroquí y que para muchos, como el filósofo
estadounidense Noam Choskmy, supuso el inicio de la primavera árabe.
Durante el desalojo el 8 de noviembre de 2010 por parte de
Marruecos, fueron arrestados la mayoría de los activistas que están presos. A
día de hoy siguen en la cárcel 19 de ellos con penas de más de 25 años,
a pesar de las denuncias de los expertos y observadores internacionales sobre
la falta de garantías de los procesos judiciales en los que fueron condenados.